La necesidad de una Educación Financiera diferenciada en Bolivia
La educación financiera es fundamental para empoderar a las personas y permitirles tomar decisiones informadas sobre su dinero, evitando riesgos como el sobre-endeudamiento. En este contexto, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) ha logrado pasos importantes en la implementación de guías anuales de educación financiera para las entidades financieras, estos avances deben ser apoyados y replicados, sin embargo si consideramos que en Bolivia aún existe un porcentaje de la población que aún no tiene acceso a los servicios del sistema financiero, se hace necesaria la adaptación de contenidos de educación financiera para responder a las necesidades de estos grupos y también de la economía actual. Por lo tanto, la educación financiera, debe considerar nuevos temas como: costos, manejo de caja, inventarios, formalización de organizaciones, transformación digital de los servicios financieros, ciberseguridad y finanzas sostenibles entre otros. Esto debe hacerse con un enfoque que considere la diversidad cultural y socioeconómica de la población.
La educación financiera no solo debe centrarse en conceptos básicos, sino también en cómo los productos financieros pueden adaptarse a las realidades de cada persona, como aquellos en la economía informal o poblaciones vulnerables. El objetivo es crear programas que sean accesibles y comprensibles para todos, contribuyendo a un sistema financiero más inclusivo y resiliente.